viernes, 4 de julio de 2008

Un Milagro

Vi una pelicula donde una adolescente estaba muriendo de cancer y ella puso una lista de todas las cosas que quería hacer o experimentar, y una de ellas era ver un milagro.
Milagros es lo que deseamos ver por doquier. Y es la propaganda mas audaz y llamativa para llenar estadios. Nuestros testimonios son de milagros. Nuestras peticiones de oración son para que sucedan milagros. Queremos que Dios se manifieste y cuando lo haga que lo haga así.
¿Pero para que son los milagros? Jesús hizo muchos milagros y uno de ellos fue la alimentación para los cinco mil. Al otro día Jesús se fue de ese lugar y la gente por multitudes le siguieron. Jesús atinadamente les dice: "ustedes me buscan porque comieron hasta llenarse, y no porque hayan entendido las señales milagrosas. No se esfuercen en buscarme por eso, sino por lo que permanece y que les da vida eterna". ¡¡Los milagros son para acercarnos a Jesús!! Y la pregunta es ¿cuantos milagros necesitas para acercarte a Jesús? Muchas veces nosotros queremos milagros y milagros. Practicamente hemos cambiado a Dios. Nuestro dios se esconde bajo la espiritualidad de los milagros. Nuestro dios son los milagros y no Jesús, nuestro Dios encarnado.
¡¡Queremos milagros!! No queremos el costo del discípulado. Ni siquiera llenamos estadios para hablar de que seguir a Jesús e ir contra la corriente de este mundo es lo mejor que podemos hacer en esta vida terrena. ¡¡Queremos milagros!!
Platicaba con un amigo y el me decía que había un milagro que el había vivido: la transformación de hombre muerto a hombre vivo en Cristo de su papa. Y si la teología me da permiso de llamarle milagro a la conversión de una persona, el crecimiento de una persona en los caminos de Jesús, yo también ¡¡quiero ver milagros!!

No hay comentarios: