Por Walter Lopez
Jóvenes, adolescentes, líderes, pastores, a todos:
A casi dos semanas del campa de jóvenes, me sorprende que nadie ha escrito
acerca del choque generacional que quedó evidenciado. Lo cual me dice dos cosas: que habla de madurez entre los jóvenes o bien, que no les interesa. En fin, empezemos.
Por un lado están los dinosaurios (sin afán de ofender) o mejor dicho, la parte conservadora de la iglesia que es intolerante a las formas de expresarse de los jóvenes, particularmente en la música. Y precisamente por otro lado, éstas nuevas generaciones que son parte de un momento cultural determinado. Pareciera que tenemos dos iglesias dentro de la iglesia, y es necesario conciliar éstas dos generaciones; ahora, la intolerancia, rechazo y represión no son necesariamente las formas de "encuadrar" a los jóvenes partícipes de éstas manifestaciones artísiticas y exclusivamente generacionles. Por cierto, y dicho sea de paso, a dichas manifestaciones deberían acompañar una vida de santidad, compromiso y obediencia a Cristo. Si quieres saltar, salta;: si quieres gritar, grita; pero, también grita que Cristo es el Señor en la Universidad, en le trabajo, en tu casa, en tu vida. Salta también de alegría cuando se castigue la injusticia, cuando un huérfano encuentra un hogar, cuando el hijo perdido que se había ido a vuelto. La iglesia primitiva se conformaba de romanos, griegos, judios, gnósticos, africanos, ricos, pobres,etc, y TODOS coincidieron que CRISTO es el señor, Y cada uno estaba social y culturalmente condicionado, pero esto no fue impedimento para que fueran de un mismo sentir, de un mismo pensar, siempre y cuando la piedra angular fuera Jesucristo, y su eje central EL AMOR.
La censura en nombre de una forma exclusiva de entender a Dios, está en contra de la esencia del evangelio. Los mismos discípulos eran de extracción social diferente, por que mejor no unificar en vez de rechazar; por que no participar en lugar de intolerar, por que mejor no comprender, en lugar de criticar.
Lo que escribo no toma partido ni con los conservadores que pretenden en su papel de pastores de la iglesia perpetuar una única manera de adorar o percibir a Dios; ni con las nuevas generaciones que culturalmente se ven influenciados. Mi propuesta va con la idea de que estamos frente a un choque generacional que sólo el amor, la comprensión evangélica y la comunión en Cristo puede resolver. NI la intolerancia, ni el libertinaje; ni rerpesión ni la descalificación a los líderes de la iglesia (al menos que se la merezcan) que su trabajo es pastorear a los fieles, pero que en ésta tarea tan noble, se pueden equivocar, sobre todo si, creen que su manera es absoluta e infalible.
Jóvenes: ¿Quieren saltar? hablemos; ¿Quieren revolucionar la iglesia? hablemos; ¿Quieren proponer alternativas de evangelismo? ¡¡¡ hablemos !!!
Pastores, líderes y adultos: ¿Quiren pastorear a los nuevos jóvenes? hablemos; ¿Les inquietan las maneras en que manifiestan sus emociones? ¡ Hablemos; les molesta la manera de vestir de los jóvenes? HABLEMOS!!!
Hechos capitulo 13 nos informa de la gente que conformaba la iglesia de Antioquia: Profetas, Maestros, Beranabé (judío en costumbre griegas), Simeon (apodado el negro), Lucio (Cirene), Manaen (criado en casa de Herodes, un político pagano), y Saulo (un judío en proceso de evangelización). Todos ellos excelentes varones, creyentes, a quienes el Espíritu Santo habló en forma inequívoca: “Apartadme a Bernabé y a Saulo para la obra a que los he llamado”Hombres de muy distintos orígenes y características, pero que participaron en un episodio clave en la difusión del Evangelio de Salvación...A ninguno de ellos se le cuestionó su pasado (a veces tormentoso); ni su color; ni su condición social; ni su patrimonio...Es que Dios no hace acepción de personas. El tan solo miró a sus corazones... El que tenga oidos para oir oiga.
la voz del desierto.
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